La Consultoría Psicológica: Definición y Ámbitos de Aplicación

La consultoría psicológica es una rama de la psicología que se centra en proporcionar asesoramiento y orientación a individuos, grupos u organizaciones con el fin de promover el bienestar mental y resolver problemas específicos. A diferencia de la psicoterapia o psicología clínica, que a menudo se enfoca en tratar trastornos mentales severos, la consultoría psicológica tiende a abordar problemas cotidianos y situaciones de estrés que no necesariamente implican una enfermedad mental, facilitando el proceso de incorporación de nuevos repertorios de conductuales o cognitivos, desarrollo personal mediante la incorporación de actitudes tales como la autenticidad, la aceptación incondicional y la comprensión empática, ofreciendo un contexto de seguridad emocional capaz de generar un vínculo de confianza que hace posible la autoexploración y la transformación de la persona.

La consultoría psicológica considera al ser humano como un ser libre y responsable, capaz de asumir la conciencia de sí mismo. Aunque una persona tenga un pasado inalterable, siempre está en condiciones de recorrer un camino de aprendizaje, libre para cambiar su actitud frente a los recuerdos y para responder de manera diferente a las situaciones presentes. Se espera que el consultante esté dispuesto a revisar sus actitudes y conductas que impiden su desarrollo normal y a asumir la responsabilidad que esto implica.

Como una modalidad de ayuda que surge de la Psicología, la consultoría psicológica es una especialidad en sí misma. Basada en la Psicología de la Normalidad, esta disciplina concibe al organismo humano como un sistema dinámico, abierto, complejo, activo y reactivo, en libre intercambio con el entorno. Afirma que el ser humano posee enormes potenciales y recursos internos para el crecimiento y cree en una tendencia firme hacia el desarrollo y la actualización de estas capacidades. Este proceso solo es posible dentro de un marco de actitudes y vínculos facilitadores, que apoyan y fomentan el desarrollo personal y el bienestar emocional del individuo.

Definición de Consultoría Psicológica

La consultoría psicológica es un proceso colaborativo en el cual un consultor, que es un profesional de la salud mental, trabaja con el cliente para identificar problemas, explorar opciones y desarrollar estrategias efectivas para alcanzar objetivos específicos. Este tipo de consultoría se basa en técnicas y principios de la psicología para facilitar cambios positivos y el desarrollo personal.

Según la Asociación Americana de Psicología (APA), la consultoría psicológica implica la aplicación de una serie de enfoques teóricos y metodológicos con el objetivo de mejorar la adaptación, el desarrollo y la capacidad de enfrentar desafíos en la vida diaria (APA, 2020).

Ámbitos de Aplicación de la Consultoría Psicológica

La consultoría psicológica se puede aplicar en una variedad de contextos, incluyendo pero no limitándose a:

  1. Consultoría Organizacional:
    • Desarrollo de Liderazgo: Ayuda a los líderes y ejecutivos a desarrollar habilidades de liderazgo efectivas y a manejar el estrés laboral.
    • Mejora del Clima Laboral: Trabaja con equipos para mejorar la comunicación, la colaboración y el ambiente de trabajo en general.
    • Gestión del Cambio: Asiste a las organizaciones en procesos de cambio, tales como reestructuraciones o fusiones, para minimizar el impacto negativo en los empleados.
  2. Consultoría Educativa:
    • Asesoramiento Académico: Ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de estudio y a planificar sus carreras académicas y profesionales.
    • Intervención en Crisis: Proporciona apoyo en situaciones de crisis, como el acoso escolar o eventos traumáticos.
    • Orientación Vocacional: Asiste a los jóvenes en la toma de decisiones sobre sus futuros educativos y profesionales.
  3. Consultoría en Salud Mental:
    • Manejo del Estrés y la Ansiedad: Proporciona estrategias para gestionar el estrés y la ansiedad en la vida cotidiana.
    • Problemas de Relaciones: Ayuda a individuos y parejas a mejorar sus relaciones interpersonales y resolver conflictos.
    • Desarrollo Personal: Facilita el crecimiento personal y el autoconocimiento, ayudando a las personas a alcanzar sus metas personales.
  4. Consultoría en el Ámbito Social:
    • Intervención Comunitaria: Trabaja con comunidades para abordar problemas sociales y mejorar el bienestar comunitario.
    • Asesoramiento a Grupos Vulnerables: Proporciona apoyo a grupos que enfrentan desafíos específicos, como inmigrantes, refugiados o personas con discapacidades.

Conclusión

La consultoría psicológica es una disciplina versátil que ofrece apoyo en diversas áreas de la vida, desde el ámbito organizacional hasta el educativo y el personal. Su objetivo principal es empoderar a las personas y las organizaciones para que puedan enfrentar desafíos, mejorar su bienestar y alcanzar sus objetivos.

Referencias

  • American Psychological Association. (2020). Counseling Psychology.
  • Corey, G. (2013). Theory and Practice of Counseling and Psychotherapy. Cengage Learning.
  • Gelso, C. J., & Fretz, B. R. (2014). Counseling Psychology. American Psychological Association.

La Psicología: Ciencia, Grado y Profesión

La psicología, como disciplina, trasciende su mera conceptualización científica, manifestándose en múltiples dimensiones que incluyen su naturaleza como ciencia empírica, su rol en la educación superior y su aplicación profesional (American Psychological Association [APA], 2017). Esta multiplicidad de facetas contribuye a su riqueza y complejidad como campo de estudio y práctica.

La Psicología como Ciencia:
La fundamentación científica de la psicología se basa en métodos rigurosos de investigación y análisis. Según Kazdin (2018), la psicología emplea diversos métodos científicos, incluyendo experimentos controlados, estudios observacionales y análisis cualitativos, para comprender los procesos mentales y el comportamiento humano. Las diferentes ramas de la psicología, como la cognitiva, social y del desarrollo, emplean metodologías específicas adaptadas a sus objetos de estudio (Miller, 2019).

La Psicología como Grado Universitario:
Los programas universitarios en psicología integran teoría y práctica en un currículo estructurado. De acuerdo con García-Vera et al. (2020), la formación académica en psicología debe equilibrar el conocimiento teórico con las competencias prácticas necesarias para el ejercicio profesional. Los planes de estudio contemporáneos enfatizan tanto la base científica como las habilidades aplicadas.

La Psicología como Profesión:
El ejercicio profesional de la psicología representa la aplicación práctica del conocimiento científico y académico. Según Fernández-Hermida (2017), la práctica profesional de la psicología requiere una formación específica y está regulada por normativas que varían según el país y la jurisdicción. Los psicólogos profesionales pueden desempeñarse en diversos ámbitos, desde la práctica clínica hasta la investigación aplicada.

A pesar de estas distinciones, es crucial reconocer la interconexión entre estas dimensiones de la psicología. La ciencia fundamenta la comprensión teórica que luego se enseña en programas académicos. A su vez, estos programas proporcionan la base educativa para quienes buscan dedicarse a la psicología como profesión. Sin embargo, es vital destacar que no todos los profesionales de la psicología se dedican exclusivamente a la práctica clínica; muchos también participan activamente en la investigación, contribuyendo al desarrollo y avance de la disciplina.

En conclusión, la psicología es un campo complejo que abarca la ciencia, el estudio universitario y la práctica profesional, cabe destacar que en estás dos últimas áreas en la actualidad se les denomina psicólogos a quienes han cursado la carrera como quienes ejercen la profesión. Cada dimensión enriquece y complementa a las demás, creando un ciclo continuo de conocimiento, aplicación y mejora. La comprensión completa de la psicología requiere apreciar la interdependencia entre su naturaleza científica, su enseñanza académica y su aplicación práctica en la vida cotidiana.

Referencias:
American Psychological Association. (2017). Ethical principles of psychologists and code of conduct. American Psychologist, 57(12), 1060-1073.

Fernández-Hermida, J. R. (2017). La psicología como profesión sanitaria. Papeles del Psicólogo, 38(1), 1-8.

García-Vera, M. P., Sanz, J., & Gutiérrez, S. (2020). La formación académica del psicólogo en España. Psicothema, 32(1), 7-15.

Kazdin, A. E. (2018). Research design in clinical psychology (5th ed.). Pearson.

Miller, G. A. (2019). The science of mental life and behavior (4th ed.). Worth Publishers.

Las verdaderas Banderas Rojas en relación de parejas:

«Eres todo lo que tengo en la vida.»

Indica una dependencia emocional que puede volverse insostenible o tóxica.

«Nunca me enojo contigo, no importa lo que hagas.»

Puede reflejar una falta de autenticidad o miedo al conflicto.

«Yo hago todo lo que tú quieras, solo dime qué necesitas.»

Denota una renuncia a sus propios límites o necesidades, lo que puede llevar a resentimientos.

«No puedo ser feliz si no estás conmigo.»

Es una señal de dependencia emocional que pone toda la responsabilidad de su bienestar en la pareja.

«Siempre estoy disponible para ti, no importa lo que pase.»

Puede parecer devoción, pero a menudo implica una falta de autonomía personal.

«Te amo más que a mí mismo/a.»

Sugiere una idealización peligrosa y un descuido de su autoestima.

«No te preocupes, yo me encargo de todo por los dos.»

Aunque parece un gesto noble, puede ser una forma de controlar o crear dependencia.

«Si no funciona contigo, no quiero estar con nadie más.»

Refleja una mentalidad extrema que puede dificultar relaciones saludables.

«No deberías sentirte así; yo sé lo que necesitas.»

Esta frase puede indicar un intento de invalidar emociones o imponer control.

«Dime lo que piensas, yo no tengo problemas con lo que decidas.»

Muestra una posible falta de iniciativa propia o temor a tomar decisiones.

«¿Por qué necesitas espacio? Yo siempre quiero estar contigo.»

La falta de respeto por la individualidad y los límites personales es un indicador de problemas.

«Si realmente me amas, harías lo que te estoy pidiendo.»

Es una táctica manipuladora disfrazada de una prueba de amor.

«No entiendo por qué necesitas amigos, yo puedo ser todo para ti.»

Aislar a la pareja es un comportamiento controlador que puede volverse tóxico.

«No tengo nada que ocultar, por eso reviso tu teléfono también.»

Aunque parece transparencia, es una invasión de privacidad disfrazada de confianza.

«Todo lo que necesito en la vida es estar contigo.»

Aunque romántico en apariencia, refleja una falta de equilibrio emocional y dependencia.

La trampa del ‘amor perfecto’

Normalizamos tanto el sufrimiento en nombre del amor que ya no sabemos distinguir entre amar y aguantar. Nos aferramos a la imagen de la ‘familia feliz’ o la ‘pareja perfecta’ como si fuera un trofeo que hay que mantener a toda costa.

¿Cuántas veces has escuchado (o dicho) ‘pero es que lo/la amo’ para justificar comportamientos que te lastiman? ¿Cuántas veces has ignorado tus propios límites por miedo a ‘arruinar’ la relación?

El verdadero amor no exige que te anules. No pide que aguantes faltas de respeto. No requiere que silencies tu voz. El amor sano CONSTRUYE, no destruye.

La familia feliz no es la que esconde sus problemas, sino la que los enfrenta con respeto. La pareja ideal no es la que nunca discute, sino la que sabe poner límites claros y los respeta.

Romantizamos tanto el ‘aguantar por amor’ que olvidamos que el primer amor debe ser hacia nosotros mismos. No hay honor en sacrificar tu dignidad por mantener una relación. No hay medalla por soportar lo insoportable.

Si estás leyendo esto y te sientes identificad@, recuerda:

• Poner límites no es egoísmo

• Exigir respeto no es ‘complicar las cosas’

• Elegir tu paz mental no es ‘destruir la familia’

El amor verdadero te hace crecer, no encogerte. Te da alas, no jaulas.

¿Y tú, hasta cuándo vas a confundir amor con aguante?

¿Los pensamientos siempre causan nuestras emociones y conductas? Una mirada desde la neurociencia

Durante décadas, diferentes corrientes psicológicas han propuesto que nuestras emociones y conductas son producto directo de nuestros pensamientos. Sin embargo, la investigación en neurociencia cognitiva y social nos muestra una realidad más compleja y fascinante.

La arquitectura cerebral sugiere múltiples vías

Como señala Adolphs (2003) en su revisión publicada en Nature Reviews Neuroscience, nuestro cerebro procesa la información social y emocional a través de múltiples rutas paralelas. Por un lado, tenemos vías rápidas que involucran estructuras como la amígdala y regiones subcorticales, capaces de generar respuestas emocionales automáticas antes de que ocurra un procesamiento cognitivo consciente. Por otro lado, existen vías más lentas que involucran la corteza prefrontal y parietal, permitiendo una regulación más consciente de nuestras respuestas.

Respuestas emocionales sin procesamiento cognitivo

La investigación ha demostrado que podemos experimentar emociones sin necesidad de un pensamiento previo. Por ejemplo:

  • Respuestas automáticas subcorticales mediadas por la amígdala ante amenazas
  • Cambios hormonales y neuroquímicos que afectan directamente nuestro estado emocional
  • Memoria emocional implícita que puede activarse sin consciencia
  • Señales corporales interoceptivas que influyen en nuestros estados emocionales

Una danza circular entre pensamientos, emociones y conductas

En lugar de una causalidad lineal simple, la evidencia neurocientífica sugiere una interacción dinámica y constante entre estos elementos. Las estructuras cerebrales que procesan información social y emocional muestran extensas conexiones bidireccionales y retroalimentación continua entre diferentes niveles de procesamiento.

El papel del contexto y la regulación

La activación de estructuras cerebrales como la amígdala puede ser modulada por:

  • El contexto en que ocurre el estímulo
  • Procesos de regulación emocional voluntaria
  • La atención y los objetivos del momento
  • Experiencias previas y aprendizaje

Implicaciones prácticas

Esta visión más compleja tiene importantes implicaciones:

  1. Las intervenciones terapéuticas pueden beneficiarse de abordar múltiples puntos de entrada: no solo los pensamientos, sino también las respuestas corporales, las conductas y el contexto.
  2. La autorregulación emocional puede trabajarse desde diferentes niveles, incluyendo técnicas tanto cognitivas como corporales.
  3. La prevención de problemas emocionales podría beneficiarse de considerar factores más allá del pensamiento, como la regulación fisiológica y el contexto social.

Conclusión

La neurociencia nos invita a adoptar una visión más integral de la experiencia humana. Si bien los pensamientos pueden influir en nuestras emociones y conductas, no son su única fuente ni operan en aislamiento. Somos el producto de una danza continua entre procesos automáticos y voluntarios, entre cognición y emoción, entre el cerebro y el cuerpo, todo ello embebido en un contexto social que nos da forma.

Referencias

Adolphs, R. (2003). Cognitive neuroscience of human social behaviour. Nature Reviews. Neuroscience, 4(3), 165-178. https://doi.org/10.1038/nrn1056


¿Las decisiones son «buenas» o «malas»?

Depende desde qué perspectiva las analices, la mayoría de las personas y sociedades sí hacen juicios sobre decisiones como «buenas» o «malas» basándose en normas culturales, leyes, o ética común, pero eso pertenece a un ámbito de filosofía moral, lo cual en gran parte de los casos genera culpa, comportamientos sobrecompensatorios y manipulación bilateral.

Pero en general, la psicología tiende a evitar juicios morales absolutos sobre las decisiones. En su lugar, se centra en comprender los procesos de toma de decisiones, sus efectos en el bienestar psicológico, y cómo las personas perciben y evalúan sus propias decisiones y las de los demás.

La psicología puede proporcionar herramientas para evaluar los consecuentes y las consecuencias de las decisiones en términos de salud mental, adaptación y funcionamiento social, pero generalmente evita etiquetar las decisiones como universalmente «buenas» o «malas».

La destigmatización de las decisiones es un tema importante en psicología, con implicaciones significativas para el bienestar individual y social. Veamos algunos aspectos clave:

Impacto del estigma:

  • El estigma asociado a ciertas decisiones puede causar estrés, ansiedad y depresión.
  • Puede llevar al aislamiento social y a evitar buscar ayuda cuando se necesita.

Contextualización de las decisiones:

  • La psicología enfatiza la importancia de entender el contexto en el que se toman las decisiones.
  • Factores como el entorno, las experiencias pasadas y los recursos disponibles influyen en las elecciones.

Teoría de la atribución:

  • Esta teoría explica cómo las personas interpretan las causas de los comportamientos y eventos.
  • Destigmatizar implica reducir las atribuciones negativas hacia las decisiones de otros.

Psicología del error:

  • Reconocer que los errores son parte natural del aprendizaje y crecimiento humano.
  • Promover una cultura que vea los «errores» como oportunidades de aprendizaje.

Terapia cognitivo-conductual:

  • Ayuda a las personas a identificar y cambiar pensamientos negativos sobre sus decisiones.
  • Fomenta una perspectiva más balanceada y menos autocrítica.

Inteligencia emocional:

  • Desarrollar la capacidad de entender y manejar las emociones propias y ajenas.
  • Ayuda a responder de manera más empática a las decisiones de otros.

Psicología positiva:

  • Enfocarse en las fortalezas y el crecimiento personal en lugar de en los «errores».
  • Promover la resiliencia y la capacidad de recuperación tras decisiones difíciles.

Educación y conciencia pública:

  • Aumentar la comprensión sobre los procesos de toma de decisiones y sus complejidades.
  • Fomentar una sociedad más comprensiva y menos juzgadora.

La destigmatización de las decisiones no solo beneficia a los individuos, sino que también puede llevar a una sociedad más empática y abierta, donde las personas se sientan más cómodas buscando ayuda y aprendiendo de sus experiencias.

Referencias

Beck, J. S. (2011). Cognitive behavior therapy: Basics and beyond. Guilford Press.

Goleman, D. (2006). Emotional intelligence. Bantam.

Lerner, J. S., Li, Y., Valdesolo, P., & Kassam, K. S. (2015). Emotion and decision making. Annual Review of Psychology, 66, 799-823.

Neff, K. D. (2011). Self‐compassion, self‐esteem, and well‐being. Social and Personality Psychology Compass, 5(1), 1-12.

Seligman, M. E. P., & Csikszentmihalyi, M. (2000). Positive psychology: An introduction. American Psychologist, 55(1), 5-14.

Evitación Experiencial

La evitación experiencial es un concepto central en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), una forma moderna de terapia conductual. Este término se refiere a los intentos deliberados de evitar pensamientos, emociones, recuerdos y sensaciones físicas incómodas o dolorosas, incluso cuando hacerlo causa daño a largo plazo (Hayes, Strosahl & Wilson, 2012).

En términos simples, la evitación experiencial ocurre cuando una persona se esfuerza por no experimentar aspectos internos desagradables, como el dolor emocional o la ansiedad. Por ejemplo, alguien que teme hablar en público puede evitar presentaciones, lo que a corto plazo reduce su ansiedad pero a largo plazo puede limitar sus oportunidades profesionales y personales.

Según Hayes et al. (1996), la evitación experiencial está estrechamente relacionada con la psicopatología, ya que contribuye a la inflexibilidad psicológica. Esto significa que las personas que frecuentemente evitan sus experiencias internas pueden tener dificultades para adaptarse a situaciones nuevas o desafiantes, lo que puede exacerbar trastornos como la ansiedad, la depresión y el estrés postraumático.

Investigaciones han demostrado que la evitación experiencial es un predictor significativo de una variedad de problemas psicológicos. Un estudio realizado por Kashdan et al. (2006) encontró que los individuos con altos niveles de evitación experiencial reportaban mayores niveles de ansiedad y depresión, así como menor satisfacción con la vida.

La ACT propone la aceptación como alternativa a la evitación experiencial. En lugar de intentar controlar o evitar pensamientos y emociones negativos, la ACT enseña a las personas a aceptarlos y a comprometerse con acciones que están alineadas con sus valores personales (Hayes, Strosahl & Wilson, 2012).

En resumen, la evitación experiencial es un mecanismo de afrontamiento común que puede tener efectos adversos en la salud mental. Entender y abordar esta tendencia puede ser crucial para promover el bienestar psicológico y la resiliencia.

Referencias

  • Hayes, S. C., Strosahl, K. D., & Wilson, K. G. (2012). Acceptance and Commitment Therapy: The Process and Practice of Mindful Change. New York: Guilford Press.
  • Hayes, S. C., Wilson, K. G., Gifford, E. V., Follette, V. M., & Strosahl, K. (1996). Experiential avoidance and behavioral disorders: A functional dimensional approach to diagnosis and treatment. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 64(6), 1152-1168.
  • Kashdan, T. B., Barrios, V., Forsyth, J. P., & Steger, M. F. (2006). Experiential avoidance as a generalized psychological vulnerability: Comparisons with coping and emotion regulation strategies. Behaviour Research and Therapy, 44(9), 1301-1320.

El Mito del Superviviente

El «mito del superviviente» es un fenómeno cognitivo y social que se refiere a la tendencia a sobreestimar las probabilidades de éxito basándose en historias de individuos que han logrado destacarse en situaciones extremas o difíciles. Este mito se genera al observar a los pocos que han triunfado y asumir que su éxito puede ser replicado fácilmente por otros, ignorando a la gran mayoría que no ha alcanzado resultados similares.

Definición y Origen del Mito del Superviviente

El mito del superviviente se refiere a la falacia lógica donde se toma en cuenta solo a los sobrevivientes o casos exitosos al evaluar la probabilidad de éxito, ignorando a aquellos que no lo lograron. Este sesgo puede ser observado en diferentes contextos, desde el mundo empresarial hasta las historias de superación personal.

Ejemplos Comunes del Mito del Superviviente

  • Empresas Exitosas: Se estudian empresas que han tenido éxito extraordinario sin considerar las innumerables empresas que fracasaron siguiendo estrategias similares (Taleb, 2007).
  • Historias de Éxito Personal: Biografías de individuos que superaron adversidades extremas pueden dar una falsa impresión de que el éxito es alcanzable por cualquiera que siga su ejemplo.
  • Industria del Entretenimiento: La popularidad de ciertos artistas o deportistas se toma como prueba de que el talento y el trabajo duro siempre llevan al éxito, ignorando a los muchos que no lo logran.

Impacto del Mito del Superviviente

Este mito puede tener varios impactos negativos:

  • Expectativas Irrealistas: Crear expectativas poco realistas sobre lo que se puede lograr, llevando a la desilusión y el desaliento.
  • Subestimación del Riesgo: Minimizar los riesgos asociados con ciertas decisiones, ya que solo se ven los casos exitosos.
  • Falsa Causalidad: Atribuir el éxito a características o acciones específicas sin considerar otros factores contextuales o aleatorios.

Factores Contribuyentes

El mito del superviviente es alimentado por varios factores:

  • Sesgo de Selección: Se enfoca en los casos exitosos sin considerar los fracasos.
  • Sesgo de Confirmación: Las personas tienden a buscar y valorar la información que confirma sus creencias previas.
  • Narrativas Atractivas: Las historias de éxito son más atractivas y se difunden más fácilmente que las historias de fracaso.

Análisis Crítico y Contramedidas

Para abordar el mito del superviviente, es crucial adoptar un enfoque crítico y equilibrado:

  • Consideración de la Base Completa: Evaluar tanto a los éxitos como a los fracasos para tener una visión más precisa de la probabilidad de éxito.
  • Análisis Estadístico: Utilizar métodos estadísticos para entender la distribución de los resultados en una población completa (Kahneman, 2011).
  • Enfoque en el Proceso: Valorar el proceso y las condiciones que llevaron al éxito en lugar de enfocarse solo en el resultado final.

Conclusión

El mito del superviviente es una falacia común que puede distorsionar la percepción del éxito y las probabilidades de alcanzarlo. Al reconocer y abordar este sesgo, es posible tomar decisiones más informadas y realistas, tanto a nivel personal como profesional.

Referencias

  • Kahneman, D. (2011). Thinking, Fast and Slow. New York: Farrar, Straus and Giroux.
  • Taleb, N. N. (2007). The Black Swan: The Impact of the Highly Improbable. New York: Random House.
  • Mandelbrot, B. B., & Hudson, R. L. (2004). The (Mis)Behavior of Markets: A Fractal View of Risk, Ruin, and Reward. New York: Basic Books.
  • Tversky, A., & Kahneman, D. (1974). Judgment under Uncertainty: Heuristics and Biases. Science, 185(4157), 1124-1131.

El Cambio de Creencias a lo Largo del Tiempo: Un Proceso Natural y Necesario

El cambio de creencias es un fenómeno que ocurre de manera natural a lo largo de nuestras vidas. Este proceso, aunque a menudo se percibe como complejo, es en realidad una parte intrínseca de nuestro desarrollo cognitivo y emocional. Diversas investigaciones en psicología cognitiva han demostrado que nuestras creencias no son estáticas; evolucionan a medida que adquirimos nuevas experiencias y conocimientos.

Las creencias pueden definirse como la aceptación mental o la convicción en la verdad de una idea (Schwitzgebel, 2010). A lo largo del tiempo, nuestras creencias se ven influenciadas por múltiples factores, incluyendo la interacción social, la educación y las experiencias personales. Según Connors y Halligan (2015), el proceso de formación de creencias implica varios niveles de complejidad cognitiva. Estos niveles abarcan desde procesos automáticos y no conscientes hasta evaluaciones conscientes y deliberadas.

En el campo de la psicología cognitiva, se han propuesto varios modelos para explicar cómo y por qué cambian nuestras creencias. Uno de estos modelos sugiere que las creencias pasan por un ciclo de evolución similar al de las estaciones del año. En este ciclo, una nueva creencia se forma, se consolida y eventualmente puede ser reemplazada por otra más relevante conforme cambian nuestras circunstancias y adquirimos nueva información (Connors & Halligan, 2015).

El cambio de creencias también puede ser visto desde una perspectiva de regulación emocional. Las creencias no solo están ligadas a procesos cognitivos, sino que también están profundamente influenciadas por nuestras emociones. La regulación emocional juega un papel crucial en cómo manejamos y modificamos nuestras creencias. Por ejemplo, aprender a manejar el estrés y la ansiedad puede facilitar el proceso de aceptar y adoptar nuevas creencias (Oxford University Press, 2014a).

Comprender y gestionar el cambio de creencias puede tener un impacto significativo en nuestra vida diaria. Ser conscientes de este proceso nos permite ser más flexibles y adaptativos, lo que es crucial para el crecimiento personal y profesional. Al reconocer que nuestras creencias pueden cambiar, podemos abordar los desafíos con una mente abierta y estar dispuestos a reevaluar nuestras suposiciones y prejuicios.

Referencias

Connors, M. H., & Halligan, P. W. (2015). A cognitive account of belief: A tentative road map. *Frontiers in Psychology, 5*, 1588. doi:10.3389/fpsyg.2014.01588

Oxford University Press. (2014a). An Emotion Regulation Perspective on Belief Change. In *The Oxford Handbook of Cognitive Psychology*.

Responsabilidad Afectiva

Las personas que carecen de responsabilidad afectiva suelen presentar ciertos patrones conductuales característicos. Algunos de ellos son:

  • Falta de empatía y dificultad para ponerse en el lugar de los demás y comprender sus emociones.
  • Tendencia a actuar de manera egoísta y centrada en sus propios deseos e intereses, sin considerar el impacto en los demás.
  • Dificultad para establecer y mantener relaciones interpersonales profundas y duraderas.
  • Falta de compromiso y responsabilidad en sus relaciones, tanto románticas como amistosas y familiares.
  • Tendencia a ser poco confiables y no cumplir con sus promesas o compromisos.
  • Dificultad para asumir las consecuencias de sus actos y culpar a otros por sus errores.
  • Comportamiento manipulador y tendencia a utilizar a las personas para satisfacer sus propias necesidades.
  • Falta de remordimiento o culpa por herir o dañar a otros emocionalmente.
  • Dificultad para establecer vínculos emocionales profundos y duraderos.
  • Tendencia a evitar situaciones que requieran un compromiso emocional o responsabilidad afectiva.

Es importante tener en cuenta que estas características pueden variar en intensidad y que algunas personas pueden presentar solo algunas de ellas.

Referencias

Meloy, J. R. (2001). Apuntes sobre la psicopatía interpersonal y afectiva. Editorial Sanz y Torres.

Hare, R. D. (2003). Manual para la Revision de la Escala de Evaluación de Psicopatía Revisada (PCL-R) (2da ed.). Editorial Multi-Health Systems.

American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). American Psychiatric Publishing.

Cleckley, H. (1988). The mask of sanity: An attempt to clarify some issues about the so-called psychopathic personality (5th ed.). Emily S. Cleckley.

Decety, J., & Cowell, J. M. (2014). The complex relation between morality and empathy. Trends in Cognitive Sciences, 18(7), 337-339. https://doi.org/10.1016/j.tics.2014.04.008

Eisenberg, N. (2000). Emotion, regulation, and moral development. Annual Review of Psychology, 51(1), 665-697. https://doi.org/10.1146/annurev.psych.51.1.665

Impacto del matrimonio y el divorcio en el bienestar Infantil

Los estudios sobre el impacto en los niños de padres que se quedaron juntos por ellos en comparación con aquellos cuyos padres se divorciaron indican que la situación puede variar significativamente según varios factores, incluidos el nivel de conflicto y la calidad de la relación de los padres. A continuación, se presentan algunos puntos clave basados en investigaciones recientes:

Matrimonios Infelices y su Impacto en los Niños:

    • Los niños son muy perceptivos y pueden detectar la tensión y el conflicto entre sus padres, incluso si no se expresan de manera explícita. Permanecer en un matrimonio infeliz puede afectar negativamente el bienestar emocional de los niños, llevándolos a experimentar estrés, ansiedad y problemas de comportamiento.

    Comparación de Impactos:

      • En general, los niños de padres divorciados tienden a experimentar más problemas a corto y largo plazo en comparación con aquellos cuyos padres no se divorcian. Sin embargo, los problemas suelen ser más graves si los padres permanecen juntos en un ambiente altamente conflictivo.

      Efectos Negativos de los Matrimonios Infelices:

        • La permanencia en un matrimonio infeliz «por el bien de los niños» puede causar más daño que bien. Ver a sus padres en una relación infeliz tiene consecuencias negativas significativas para los niños, incluida la posible normalización de relaciones insatisfactorias y conflictivas.

        Beneficios de la Separación en Ambientes de Alto Conflicto:

          • En situaciones de alto conflicto, los niños pueden beneficiarse más si los padres se divorcian y gestionan bien la separación, en lugar de permanecer juntos en un ambiente hostil. La gestión activa y saludable de la separación puede ayudar a mitigar los efectos negativos en los niños.

          Problemas a Largo Plazo:

            • Los niños de padres que permanecen juntos en un matrimonio infeliz pueden desarrollar problemas de comportamiento y dificultades en sus propias relaciones en el futuro. Mientras que los niños de padres divorciados también pueden enfrentar desafíos, estos suelen estar relacionados con la estabilidad económica y el ajuste a nuevas dinámicas familiares.

            En resumen, la decisión de quedarse juntos o divorciarse debe considerar el nivel de conflicto y el bienestar general del entorno familiar. En algunos casos, el divorcio gestionado adecuadamente puede ser menos perjudicial que permanecer en una relación conflictiva y poco saludable.

            Referencias

            Freed Marcroft. (2023, October 8). What’s better for kids: Staying in an unhappy marriage or divorce? Retrieved from https://freedmarcroft.com/whats-better-for-kids-staying-in-an-unhappy-marriage-or-divorce/

            Rec Parenting. (2024, February 14). Should we divorce or stay together for the kids? Retrieved from https://www.recparenting.com/es/para-padres/should-we-divorce-or-stay-together-for-the-kids/

            Fishel, A. (2024, April 25). 3 problems with staying together for the kids. Psychology Today. Retrieved from https://www.psychologytoday.com/us/blog/communicating-through-change/202404/staying-together-for-the-kids

            Child Encyclopedia. (n.d.). How parents can help children cope with separation/divorce. Retrieved from https://www.child-encyclopedia.com/divorce-and-separation/according-experts/how-parents-can-help-children-cope-separationdivorce

            Shaheen & Gordon, P.A. (2024, January 31). Understanding the impact of divorce on children. Retrieved from https://www.shaheengordon.com/blog/2024/january/understanding-the-impact-of-divorce-on-children/

              La Psicología y las Psico-obviedades en Redes Sociales: Un Análisis Crítico

              En la era digital, las redes sociales se han convertido en una plataforma poderosa para la difusión de información, incluyendo el campo de la psicología. Muchos psicólogos utilizan estas plataformas para compartir conocimientos, consejos y reflexiones sobre la salud mental. Sin embargo, esta tendencia también ha dado lugar a lo que algunos críticos llaman «psico-obviedades», contenidos que, aunque bien intencionados, pueden simplificar en exceso o malinterpretar conceptos psicológicos complejos.

              La Popularización de la Psicología en Redes Sociales

              Las redes sociales como Instagram, TikTok y Twitter han democratizado el acceso a la información, permitiendo que cualquier persona con un dispositivo y conexión a internet pueda compartir y consumir contenido sobre salud mental. Esto ha tenido efectos positivos, como la desestigmatización de los problemas de salud mental y la promoción de la búsqueda de ayuda profesional. Psicólogos y terapeutas han encontrado en estas plataformas un medio para llegar a un público más amplio, ofreciendo apoyo y recursos accesibles.

              La Psico-obviedad: Simplificación y Sensacionalismo

              Sin embargo, la naturaleza de las redes sociales, que premia el contenido breve y atractivo, puede llevar a la simplificación excesiva de temas complejos. Las «psico-obviedades» son mensajes simplificados y a menudo sensacionalistas que pretenden ofrecer soluciones rápidas y fáciles a problemas profundos y multifacéticos. Frases como «Elimina a las personas tóxicas de tu vida» o «Piensa positivo y todo se resolverá» pueden ser reconfortantes en su simplicidad, pero rara vez capturan la realidad y la complejidad de los desafíos psicológicos.

              Estas simplificaciones pueden ser perjudiciales. Pueden llevar a malentendidos sobre la naturaleza de los trastornos mentales y las soluciones efectivas. Además, pueden trivializar el trabajo riguroso y matizado que los psicólogos realizan en sus consultas. La psicología es una ciencia que se basa en evidencia y un análisis profundo de cada caso individual, algo que no se puede resumir en un tweet o una publicación de Instagram.

              Impacto en la Percepción de la Psicología

              La proliferación de psico-obviedades también puede afectar la percepción pública de la psicología como disciplina. Cuando los conceptos psicológicos se trivializan, se corre el riesgo de que el público pierda el respeto por la profesión y subestime la seriedad y la formación necesaria para practicarla. Además, puede llevar a que las personas busquen soluciones rápidas y desestimen la necesidad de un tratamiento profesional adecuado.

              Responsabilidad de los Psicólogos en Redes Sociales

              Los psicólogos que eligen compartir contenido en redes sociales tienen una responsabilidad ética de hacerlo de manera precisa y profesional. Esto incluye evitar simplificaciones excesivas y proporcionar contexto adecuado para sus afirmaciones. Es importante que se esfuercen por educar al público sobre la complejidad de la salud mental y la importancia de buscar ayuda profesional cuando sea necesario.

              Conclusión

              Las redes sociales ofrecen una oportunidad valiosa para la divulgación de la psicología y la promoción de la salud mental. Sin embargo, es crucial que los profesionales sean conscientes de los riesgos de simplificar en exceso y crear psico-obviedades. La psicología es una disciplina compleja que requiere un enfoque matizado y basado en evidencia. Los psicólogos deben esforzarse por mantener la integridad de su profesión y asegurar que su presencia en las redes sociales contribuya positivamente a la comprensión pública de la salud mental.

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